Se me antoja una perfecta metáfora para entender la esencia del aprendizaje – divina codicia de la especie humana por saber más y hacerlo mejor –, al tiempo que me invita a plantear un par de incógnitas relacionadas con ella: primera, ¿la enseñanza origina el aprendizaje? Segunda, ¿aprender es un deber o primordialmente un derecho?
Una respuesta afirmativa al primero de estos interrogantes contradiría el sentido común: que la enseñanza no causa necesariamente el aprendizaje lo demuestra que todos nosotros aprendimos a pesar de muchos (nefastos) maestros, que en más de una ocasión no logramos aprender nada de los que eran los mejores y que, en cambio, conservamos imborrables huellas de quienes en su día no fueron nominados al Oscar a la excelencia profesional. El aprendizaje no tiene progenitor conocido. En realidad, tiene mil padres: todos los que retan con problemas al aprendiz en lugar de transmitirle sólo respuestas; todos los que estimulan su curiosidad en vez de exigirle simples repeticiones; todos los que se preocupan por su proceso de aprender renunciando a juzgar sumarísimamente los resultados.
Sobre la segunda de las incógnitas arriba planteadas pienso, como Meirieu, que una sociedad moderna y avanzada necesita democratizar el éxito escolar, ocupándose sin exclusiones tanto de los sedientos como de los que se creen saciados, porque toda la ciudadanía tiene derecho a estar en condiciones de participar en la vida de su comunidad impulsando la prosperidad de ésta y gozando personalmente del reparto de sus beneficios.
Mi opinión:
¿Siempre que hay enseñanza, se da el aprendizaje? Mi respuesta es bastante parecida a la de Paco Espadas, es más, es la misma. No siempre que nos enseñan algo, aprendemos eso, y si lo hacemos es un periodo corto o lo suficientemente largo, hasta que se nos olvida, se nos borra de la mente, y esto pasa porque, cuando hemos estado en primaria y secundaria, la mayor parte de las veces no queríamos aprender, queríamos obtener el aprobado, de manera que nos estudiábamos las cosas para luego no acordarnos de ellas. Por eso digo que no siempre de la enseñanza se pasa al aprendizaje.
En la segunda cuestión, que Paco Espadas nos refleja, es ¿aprender es un deber o primordialmente un derecho?. Pues bien, aquí digo que es un deber para unos y un derecho para otros.
¿Quién no se ha encontrado alguna vez en clase al típico 'flojo' que decía que iba a clase por obligación y a calentar la silla?, pues de ahí parto en mi pensamiento de que para unos es un deber, una obligación, que lo hacen porque no tiene más remedio y porque no les queda otra.
Pero por otro lado, pienso que hay muchísimos jóvenes que desean continuar estudiando y seguir formándose académicamente, para obtener un título y sentirse orgullosos de sí mismos.
Para estos jóvenes, no creo que sea una obligación asistir a clase puesto que si lo viesen de esa manera, no se que hacen aún estudiando. Todos tenemos derecho a la educación, y por ello, somos muchos los que hoy en día nos esforzamos para que ese derecho no se nos pierda, porque nos gusta, porque queremos, porque nos sentimos realizados para ello.
En conclusión, aprenderás aquello que te interese, lo que te expliquen y de verdad te guste, y continuarás con tu derecho a la educación si de verdad todo lo que has aprendido te servirá siempre.
'Sobre la elección del centro'
'Es importante, desde
luego, lo que pasa es que estamos viviendo un momento de excesiva preocupación.
Cuanto mayor es la capacidad de la familia de educar a sus hijos, menos
importancia tiene la elección de centro. Es una paradoja aparente, porque
quienes más se preocupan en elegir colegios son los que menos necesitarían
hacerlo.'
Con respecto a este
apartado, puedo decir que estoy completamente de acuerdo con él.
Actualmente vemos como
muchos padres y madres deciden matricular a sus hijos en un centro en el que
verdaderamente ellos (sus hijos) no desean asistir, pero sus padres lo hacen
así, pensando en que ese centre es el apropiado para sus hijos, que es el que
le aportará más y mejor información y educación para un futuro. Este caso lo he
tenido muy reciente, cuando hace dos años, una amiga que acabó la E.S.O, quiso
ir al instituto donde todas sus amigas estaban para seguir con Bachiller, pero
sus padres se negaron a la elección propia de la hija, mandándola a un colegio
de monjas en el que ella no se sentía bien.
¿Es lógico que se haga
esto?
'Todavía existe el
concepto de que el concertado o privado que cuenta con mejor fama es mejor que
un público, ¿hay que desterrarlo ya?'
Totalmente de acuerdo
con esta reflexión. ¿Por qué de un colegio privado o concertado se suele
escuchar y decir que es mejor que uno público ? Cada uno defiende su
pensamiento por su experiencia. Yo defiendo el público porque es lo que he
vivido siempre, pero aquí hago mi reflexión acorde a las palabras de unas
amigas que han estudiado varios años en un colegio privado. No es uno mejor que
otro, aquí no me pongo de una parte o de la otra, pues pienso que cada colegio
debe ceñirse a su obligación, la obligación de educar y enseñar a los niños/as
que se encuentren matriculados en ese centro, ya sea público, privado o
concertado. El problema es, según mi opinión, que hay padres y madres que dan
más importancia a los colegios privados y concertados para que no se deteriore
el prestigio hacia ellos, porque es habitual encontrar en ellos a niños de
clase media alta, cuyos padres se pueden permitir el lujo que otros no pueden y
piensan que los niños/as que estudian en un colegio público no saben la mitad
que sus hijos por estar en un privado.
Yo siempre he dicho, que
ni el malo es tan malo, ni el bueno es tan bueno... He aquí mi reflexión.
'-¿Cuáles serían los criterios que deberían
prevalecer a la hora de elegir?'
Pues muchos como los que
Miguel Sola hace referencia en el blog: evitar el transporte, poder dormir un
poco más, la relación con los compañeros del niño/a ..
Es evidente que nuestros
padres han buscado lo mejor (a la hora de escoger el centro al que ir) para
nosotros. Yo, pensaría igual que lo hizo mi madre, para esto me he basado en su
testimonio:
- Como toda madre
siempre he querido el mejor colegio para ti y para tu hermano, pero viviendo en
este pueblo, de tan poquitos habitantes y con tan solo un colegio, no tenía más
remedio que matricularte en este. Claro está que no le pongo pegas al colegio,
puesto que si no, hubiera hecho lo posible para que estuvieras en buenas manos.
Pero este colegio lo tenía todo, estaba cerca de casa, yo te llevaba y te
recogía, comías en casa, las actividades extraescolares estaban en el mismo
centro y lo más importante, seguirías por muchos años con tus amigos.
'-Hay muchos padres que matriculan a sus
hijos en colegios religiosos sin que comulguen con ese ideario, ¿qué piensa de
eso?'
Con respecto al ideario de creencias de
cada uno, no creo que esto deba influir en la elección del centro, puesto que
hay centros que son religiosos en los que se puede tantear la posibilidad de
que tu hijo/a (en caso de que no sea católico), tenga asignaturas en las que se
imparta la religión o que tenga alguna orientación católica.
En conclusión, deberíamos centrarnos en lo que es mejor y conveniente para la educación de nuestros hijos, porque al fin y al cabo, de ellos dependerá lo que pase en un futuro, lejano o no tan lejano.
'Con mis maestros he aprendido mucho; con mis colegas más; con mis alumnos, todavía más' Proverbio Hindú
'Artículo de periódico'
Actualmente,
vivimos en una era en la que predominan los 'nuevos aparatos' y debemos de ir
acostumbrándonos más y más a ellos, pues están siempre en nuestro entorno, como
por ejemplo, en casa, el ordenador; en clase, la pizarra digital.
He de decir
que estas nuevas tecnologías nos están abriendo muchas puertas y dando muchas
oportunidades puesto que es lo que nos queda a los futuros maestros en nuestro
trabajo, es más, actualmente, todo se hace con las nuevas tecnologías, por
ejemplo, los trabajos antes se entregaban a mano y en folios, y ahora se hace
por ordenador y se envían mediante un e-mail, se exponen en clase mediante
Power-point. Se podría decir que son grandes comodidades lo que nos ofrecen.
También hay
veces, que se nota y se siente cierto rechazo y confusión hacia los recursos
TIC, puesto que hay muchos profesores que no saben utilizarlos y piensan que
pierden más tiempo con estos que enseñando con el método tradicional. Pero lo
que quizás no saben, o simplemente no se den cuenta, es que hay veces que
resulta mucho más útil y cómodo estos recursos y que deberían aprender a
trabajar con ellos, porque están reemplazando lo antiguo, y que nos aporta una
nueva estabilidad a la hora de enseñar.
Pero para
esto se deberá de poner 'un grantio de arena' día a día, para ir socializándose
con las nuevas tecnologías, para desprenderse de lo común, de lo monótono, de
lo aburrido, y que así, poco a poco se vayan adentrando en ese nuevo mundo
lleno de ventajas. Y por último, para saber manejar y defenderse con esos
'aparatos', debería haber cursos para la formación del profesorado para el uso
de las nuevas tecnologías, así, a la hora de dar clase, ya se sabría qué hacer,
cómo actuar y cómo utilizarlas.
'Nunca hagas algo por un estudiante que sea capaz de hacerlo por si mismo. Si lo haces, lo harás un lisiado educacional … un paraplégico pedagógico.'
Howard Hendricks
'Evaluación por competencias'
En la actualidad, todos los alumnos pensamos que
para qué sirve estudiar algo que pasó hace muchos años, o realizar experimentos
que no tienen ningún sentido en la rutina diaria, piensan que por qué es
necesario tocar música o para qué sirve realizar unas cuentas ... ¿Para
aprender? Sí, pero también para aprender a aprender.
Necesitamos formarnos para un futuro, no sólo
culturalmente, también como personas. Son nociones básicas que se van sumando a
nuestro saber, y que poco a poco van conformando una gran cadena de distintos
tipos de aprendizaje, que al cabo del tiempo, nos hace crecer como personas.
Para mí, esas son las competencias básicas, aquello
que aprendemos y que lo ponemos en práctica para formarnos como seres
coherentes y disciplinarios para nuestro futuro.
Son necesarias para resolver las demandas y llevar a
cabo las tareas que se nos presenten de forma adecuada. Integran el saber ser,
el saber hacer y el saber conocer. Para el desarrollo de éstas, es necesario
combinar las habilidades prácticas como psicológicas.
Existen 8 competencias básicas como son :
• Competencia en
comunicación lingüística:
La
adquisición de esta competencia supone que el estudiante es capaz de utilizar
correctamente el lenguaje tanto en la comunicación oral como escrita, y
asimismo saber interpretarlo y comprenderlo en los diferentes contextos. Debe
permitir al alumno formarse juicios críticos, generar ideas y adoptar
decisiones. En el caso de lenguas extranjeras, significa poder comunicarse en
alguna de ellas de modo que se enriquezcan las relaciones sociales y favorezcan
el poder desenvolverse en contextos diferentes.
• Competencia
matemática:
Supone
poseer habilidad para utilizar y relacionar números, sus operaciones básicas y
el razonamiento matemático para interpretar la información, ampliar
conocimientos y resolver problemas tanto de la vida cotidiana como del mundo
laboral.
• Competencia en el
conocimiento y la interacción con el mundo físico:
Es la
habilidad para desenvolverse de forma autónoma en distintos ámbitos como la
salud, el consumo o la ciencia, de modo que se sepa analizar, interpretar y
obtener conclusiones personales en un contexto en el que los avances
científicos y tecnológicos están en continuo desarrollo.
• Tratamiento de la
información y competencia digital:
Esta
competencia se refiere a la capacidad del alumno para buscar, obtener, procesar
y comunicar información y transformarla en conocimiento. Esto supone habilidad
para acceder a la información y transmitirla en diferentes soportes, así como
hacer uso de los recursos tecnológicos para resolver problemas reales de modo
eficiente.
• Competencia social y
ciudadana:
Entre las
habilidades de esta competencia se incluyen el conocerse y valorarse, saber
comunicarse en diferentes contextos, expresar las ideas propias y escuchar las
ajenas, comprendiendo los diferentes puntos de vista y valorando tanto los
intereses individuales como los de un grupo, en definitiva habilidades para
participar activa y plenamente en la vida cívica.
• Competencia cultural
y artística:
Esta
competencia se refiere a la capacidad de conocer, comprender, apreciar y
valorar críticamente las distintas manifestaciones culturales o artísticas, así
como saber emplear algunos recursos de la expresión artística para realizar
creaciones propias.
• Competencia para
aprender a aprender:
Se refiere
al aprendizaje a lo largo de la vida, es decir a la habilidad de continuar
aprendiendo de manera eficaz y autónoma una vez finalizada la etapa escolar.
Esto implica, además de tener conciencia y control de las propias capacidades y
conocimientos y estar debidamente motivado, el saber utilizar adecuadamente
estrategias y técnicas de estudio.
• Autonomía e
iniciativa personal:
Responsabilidad,
perseverancia, autoestima, creatividad, autocrítica o control personal son
algunas de las habilidades relacionadas con esta competencia, unas habilidades
que permiten al estudiante tener una visión estratégica de los retos y
oportunidades a los que se tiene que enfrentar a lo largo de su vida y le
facilitan la toma de decisiones.
En
conclusión, poseemos todas las capacidades, solo que necesitamos desarrollarlas
y tener oportunidades.
Y ahora bien, ¿se pueden evaluar las competencias?
'¿Enseñar y aprender sin calificaciones ni suspensos ni controles? Por Paco Espadas'
Pienso que cuando se califica se están creando
como dos grupos de alumnado; por un lado está aquel que saca buenas notas, y
por otro lado está el que no pone empeño para el estudio y suspende.
De esta manera lo que se consigue es el
'favoritismo' por parte de algunos maestros/as, puesto que es 'lógico' que
éstos se entreguen y se preocupen más por aquellos en los que ven que se
esfuerzan en conseguir unos buenos resultados, que aquellos en los que no ven
nada. Pero no debería ser así, puesto, que aquellos que van mal, necesitan ver
apoyo por parte del profesorado, para hacerlos sentir que ellos también pueden
conseguir los resultados que los demás.
Se deberían tener en cuenta muchos factores para
la evaluación y calificación de cada alumno/a, pero es imposible, puesto que
debería de realizarse de manera minuciosa y exquisita, pero esto conllevaría a
un trabajo demasiado forzado, por lo que muchas veces, los profesores, se dejan
influir por el comportamiento que ven diariamente en clase, por las notas que
saquen en esa misma asignatura y por las demás asignaturas en conjunto. Es
decir, se dejan influir por lo que, muchas veces, se ve en el momento y no por
el trabajo diario del alumno/a.
Dicho queda, no todos los maestros/as califican
de esta manera.
Siempre se ha llevado a cabo la enseñanza con el
único fin de 'aprobar', 'conseguir un positivo', etc. No se ha centrado en dar
cultura general a cada alumno/a, para que sepan más allá de aquello a lo que
muchos se remiten porque es lo que cae en el examen o porque es lo que te
pueden preguntar en las actividades. Se debería tener una noción, aunque sea,
mínimamente básica de todos los conceptos que se puedan aprender, porque quién
sabe, hoy en el examen o en el trabajo o cualquier cosa no te sea útil, pero
quién dice que el día de mañana te resulte necesario saber aquello que no
aprendiste porque no era primordial para aprobar esa asignatura.
Este es el claro ejemplo de aquellos que están en
2º de Bachillerato y sólo aprenden aquello que caerá en la prueba de
selectividad, dejando de lado mucho temario por aprender.
Por otro lado está el tema de que aquellos que se
ven obligados a asistir a clase hasta los 16 años, no ven un suspenso como un
castigo, sino como una recompensa, puesto que ni les va, ni les viene, sólo
pretenden acabar lo antes posible y no tienen en cuenta sus calificaciones, ni
tampoco piensan que están entorpeciendo el camino educativo para los que de
verdad sí desean aprender.
Todo esto se podría cambiar, y como bien se expresa en el documento, mis ideas son estas también:
Todo esto se podría cambiar, y como bien se expresa en el documento, mis ideas son estas también:
· Entender que la enseñanza obligatoria es un derecho ciudadano.
· Considerar la evaluación como una tarea para comprender y mejorar.
· El principal asunto de la evaluación no debería ser el alumnado sino la práctica docente.
· Convertir la evaluación en una tarea compartida y consensuada entre profesorado, alumnado y familias.
· Basar la evaluación en la recopilación de datos múltiples y variados a través de la utilización de técnicas flexibles y adaptables al contexto, no en pruebas, controles o exámenes.
· Independizar en la práctica la evaluación de la calificación, abandonando el empeño de buscar fórmulas (imposibles) para traducir una a otra con el propósito de comparar, suspender o promocionar.
· Entender que la evaluación no es un fin en sí mismo sino un medio al servicio de la educación.
Estamos acostumbrados a asistir a clase, estudiar un libro o cuaderno y soltarlo todo en el examen, pero ahora bien, ¿eso es efectivo?, ¿Sólo se puede evaluar mediante una prueba escrita, llamada examen?.
Siempre he pensado que cada vez que hemos estudiado algo, se nos ha olvidado al poco tiempo, como es el caso del examen que Miguel Sola nos puso al principio de curso; muy pocos aciertos, me atrevo a decir 3 como máximo, de un total de 10 preguntas de cultura general.
Pienso que no es siempre necesario realizar una prueba escrita para evaluar los conocimientos de los alumnos, puesto que son muchos aquellos que estudian y se preparan bien el temario, pero llegan al examen, se bloquean y al final, suspenden. Se deberían adoptar otras medidas para la evaluación de cada uno.
La verdad es que hemos ido avanzando y que no en todas las asignaturas la única forma de calificar es el examen final o la media de todos los exámenes hechos mediante el curso. Claro ejemplo es la prueba para evaluar que Miguel Sola nos dará al finalizar las clases.
Por ejemplo, yo eso lo veo una manera de ver los conocimientos adquiridos, los de verdad, porque cierto es que estudiamos muchas veces cosas que son poco útiles, que no nos sirven y que son secundarias.
Son varias las maneras de poder evaluar, reemplazando el modelo de examen, como puede ser; actividades individuales, actividades grupales, trabajos, comportamientos, etc.
El problema es que ya no vemos más allá del examen, puesto que es a lo que nos han tenido acostumbrados desde siempre y de esa idea no sabemos salir.
Pongámosle remedio como futuros maestros/as que somos!!!!!!!
'Las competencias básicas'
Para saber ya no sólo basta con
adquirir el conocimiento sino que también hay que saber aplicarlo en nuestra
vida diaria. A esto es a lo que se llama adquirir competencias básicas y se ha
convertido en la base fundamental de nuestra educación actual.
Son las habilidades que debe adquirir
un estudiante durante la escolarización obligatoria.
Las "competencias
básicas" no es una mera definición de un concepto, sino que implica una
completa reformulación de los métodos de enseñanza. Del "saber" al
"saber hacer", de "aprender" a "aprender a
aprender"; el objetivo es que, una vez cumplida la etapa de escolarización
obligatoria, los jóvenes hayan alcanzado una serie de competencias que les
permitan incorporarse a la vida adulta y al mercado laboral de manera satisfactoria.
Saber sumar, restar, multiplicar o
dividir ya no es suficiente para que un alumno de primaria supere con éxito una
evaluación matemática. Si este alumno no es capaz de aplicar estas operaciones
a un contexto real de la vida cotidiana, no habrá conseguido desarrollar una de
las competencias básicas a las que se orienta el aprendizaje de este área de
formación y por tanto no habrá alcanzado los objetivos de la asignatura.
La introducción de estas
competencias en el currículo no afecta únicamente al diseño de las áreas de
aprendizaje, sino que también implica un cambio en la organización escolar, ya
que ésta contribuirá también a la adquisición de las competencias básicas.
Algunos como Gandhi, Picasso, Mozart, Teresa de Calcuta, etc, han
destacado como genios y seres de talento superior en artes, música, en
ciencias, en habilidades para hablar, danzar, componer, capacidad para llegar a
los demás, para entender, para investigar, crear, inventar ...
Howard Gardner se dedicó desde hace mucho a estudiar la inteligencia.
Propone que la inteligencia son habilidades manifestadas de manera
independiente y localizadas en zonas diferentes del cerebro.
Todos tenemos las mismas capacidades más o menos desarrolladas.
- Lingüística: Implica el gusto por la lectura, escribir, contar
historias, capacidad para aprender idiomas, escribir, leer, comprender y
sintetizar textos. Las etapas de Infantil y Primaria son difíciles para su
desarrollo.
- Lógico-matemática: se consolida en la adolescencia y primeros años
de adultez. Habilidades: enumerar, sintetizar, deducir, medir, comparar, sacar
conclusiones.
- Espacial: se desarrolla desde el nacimiento hasta los 2 años.
Pensamiento figurativo. Permite ser hábil con las imágenes, percibir y
transformar en lo concreto y abstracto. habilidades: localizar el espacio,
comparar, observar, deducir, combinar.
- Musical: se desarrolla desde edades muy tempranas. Discriminar,
trasformar sonidos, timbres, ritmos, frases musicales, percibir, apreciar,
componer, producir.
- Corporal: capacidad para utilizar el cuerpo para expresarse,
competir, inventar, crear.
- Naturalista: ser sensible ante el mundo en su estado natural.
Desarrolla habilidades de observación, planteamiento y comprobación de
hipótesis.
- Intrapersonal: autoconocimiento, autocontrol, comprensión de si
mismo, autoreflexión, vida interior profunda.
- Interpersonal: capacidad para entender a los demás, ponerse en la
situación del otro.
Poseemos todas las capacidades, solo que necesitamos desarrollarlas y
tener oportunidades.
Fuente: Trabajo realizado por María del Mar Guerrero Luque, grupo 'Los
profesbloggers'
'Un buen docente marca una diferencia: Lo que nos enseña la investigación'
'La mejora del
aprendizaje de los alumnos no ocurrirá si no se da un aprendizaje de los
profesores y sin cambios organizativos que promuevan el desarrollo de los
centros.'
La mejora del aprendizaje de los alumnos no todo
se debe a que ellos estén de acuerdo y pongan de su parte por seguir conociendo
y aprendiendo lo que los profesores imparten de materia en clase. También
depende del profesor, puesto que hay muchos que saben de su especialidad, o que
conocen mucho mundo como experiencia de profesor, pero a la hora de impartir
clase, no se expresan bien o no saben cómo expresarse para que sus palabras
sean entendidas por los alumnos. Por otro lado está el cambio organizativo del
centro, que debería de realizar actividades distintas para promover las ganas
por el aprendizaje dentro del centro, puesto que hay colegios, como por
ejemplo, el Colegio Público San Walabonso que han hecho muchos cambios
organizativos dentro del centro y siguen haciendo, para realizar actividades
mediante las cuales los alumnos tratan de aprender al mismo tiempo que se están
divirtiendo.
'Para hacer de cada escuela una buena escuela,
paralelamente habría que pensar en qué hacer para que haya un buen profesor en
cada aula'. 'Todos los factores internos a la escuela que afectan a los
aprendizajes y resultados de los estudiantes, el más importante es la calidad
de sus docentes.'
¿Es importante la elección del docente? No es que
sea importante, es que es la base fundamental en nuestra educación dentro del
centro. No es lo mismo elegir al primer maestro/a que se nos presente, que
elegir a aquel que te inspire confianza, que sepa de lo que trata el trabajo
como docente, que sepa tener trato tanto con los niños, como con los padres,
como con el resto de profesorado. Todos los alumnos/as quieren y desean a un
maestro/a con el cual se puedan llevar bien, que aprendan de él, tanto como
profesor como persona. De esta manera las clases son más fluidas, asisten a
clase con otra mentalidad, sabiendo que aquello que se encuentren en el aula,
tendrá un buen ambiente, creado mayormente por la relación que el profesor
tenga con sus alumnos.
'Si es preciso rediseñar el trabajo y la
organización de roles en las escuelas para que tengan lugar las mejoras
educativas demandadas, estos deben afectar al ''núcleo duro'' de la enseñanza,
entendido como los modos en que los profesores comprenden la naturaleza del
conocimiento y se intercambian dichos conocimientos y se intercambian
conocimientos con los colegas, el papel que tienen los alumnos en los procesos
de enseñanza, así como estas ideas sobre conocimiento y enseñanza se
manifiestan en el aprendizaje en el aula. Para afectar ese ''núcleo'', sin duda
debe incluir cambios organizativos'
Estos cambios organizativos deberían ser que los
profesores mantengan una buena relación con todo el resto del equipo docente,
así como con sus alumnos, que se promuevan actividades de ocio dentro del
colegio, que se redistribuyan los alumnados, uniendo a los más pequeños con los
más grandes, es decir, que convivan con los demás, y que nos salgamos de la
monotonía del grupo, que se compartan culturas, etc. Solo así se conseguirá
salir de los modos antiguos de enseñanza y cultura en la escuela.
No está nada mal, aunque encuentro tus comentarios un poco tibios. Decir que de la enseñanza "no siempre" se pasa al aprendizaje es casarse con dios y con el diablo. Y lo mismo pasa con la respuesta a la segunda pregunta: "un deber para unos y un derecho para otros". Seguro que si te esfuerzas en darle vueltas llegas a otros sitios, y esos sitios son más comprometidos y más interesantes.
ResponderEliminarEnhorabuena.